El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, confirmó que el Gobierno argentino está “atento” a la reacción que puede generar la muerte del líder de la red internacional Al Qaeda, quien fue asesinado por un grupo de elite de Estados Unidos en Pakistán.
Asimismo, Fernández ratificó la postura del Gobierno argentino en la lucha contra el terror al afirmar que “con el terrorismo no se negocia”.
“Con los atentados a la AMIA y la Embajada de Israel tenemos más que muestras de lo que fue el terrorismo internacional en la Argentina”, afirmó el jefe de Gabinete antes de ingresar al acto de la comunidad judía por el Día del Holocausto, que se realizaba en un teatro de la ciudad de Buenos Aires.
En declaraciones a la Agencia Judía de Noticias (AJN), Fernández ratificó que la Argentina continuará con la investigación de los atentados a la AMIA y la embajada de Israel. “Por supuesto que la Argentina continuará en ese camino”, dijo el funcionario.
Fernández admitió que después de la muerte del Al Qaeda, la Argentina tiene que “prestarle atención” a cómo se suceden los acontecimientos.
“Debemos contener desde la fuerza de seguridad porque ya hemos padecido con la AMIA y la embajada de Israel más que muestras de lo que fue el terrorismo internacional en la Argentina”, resaltó el jefe de Gabinete.
Antes de ingresar al Teatro Coliseo, donde esta noche se la comunidad judía argentina rendía homenaje a los seis millones de judíos que murieron a manos del nazismo, Fernández reflexionó sobre lo ocurrido durante el Holocausto (Shoá).
El jefe de Gabinete indicó que los judíos vivieron “situaciones muy fuertes” durante el nazismo, en la Segunda Guerra Mundial, que obligaron a “una comunidad pacífica y preparada a mostrar su resistencia cuando lo que está en riesgo es la dignidad del hombre, es lo más importante”.
El acto central de Iom Hashoá (Día del Holocausto) convocado por la DAIA tenía como principales oradores a Aníbal Fernández; el embajador de Israel en la Argentina, Daniel Gazit y sobrevivientes.
Durante la conmemoración también se rendirá tributo al heroico Levantamiento del Ghetto de Varsovia, en 1943.
El día del recuerdo del Holocausto o Iom Hashoá, 27 de nisán del calendario hebreo, es feriado nacional en Israel.
En principio, el día propuesto para esta conmemoración fue el 15 de nisán, aniversario de la revuelta en Varsovia (19 de abril de 1943), pero esta idea fue rechazada porque coincidiría con el primer día de Pésaj (Pascua Judía).
El 27 de nisán fue escogido por ser ocho días antes de la conmemoración de Iom Haatzmaút, el Día de la Independencia de Israel.
Iom Hashoá fue establecido en 1959 como ley en Israel y aprobado por el primer ministro, David Ben Gurión, y el Presidente, Itzjak Ben Tzvi.
En Israel, a las 10 de la mañana de Iom Hashoá suenan sirenas durante dos minutos.
Durante ese lapso, los vehículos particulares y el transporte público paran donde estén y las personas permanecen en silencio.
En Iom Hashoá, los establecimientos públicos permanecen cerrados, la televisión y la radio transmiten canciones y documentales sobre el Holocausto y todas las banderas se arrían a media asta.
Se estima que aproximadamente dos tercios de los judíos que vivían en Europa antes de la Segunda Guerra Mundial murieron a manos del nazismo y la tercera parte de su población global.
De los sobrevivientes del Holocausto, unos 240 mil aún viven en Israel y son muchos los judíos que tienen familiares que fueron víctimas de la “Solución Final” diseñada por el régimen de Adolf Hitler.
El propio presidente de Israel, Shimon Peres, nació en Polonia en 1923 y pudo emigrar cuando contaba con 9 años, pero sus familiares fueron asesinados.
El día de homenaje a las víctimas del Holocausto se conmemora en todo el mundo con diferentes actos.
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